Por qué cada vez más personas están recurriendo a la retirada de las prótesis del pecho: estos son los motivos

La retirada de los implantes de los pechos es un procedimiento que cada vez está cobrando más protagonismo en el mundo de la medicina estética. Bien sea por desgaste de las prótesis o porque la persona quiere recuperar su pecho natural, se trata de un procedimiento en el que se ven cambios físicos evidentes después de realizarlo.

A pesar de que en nuestro país la cirugía de aumento mamario es la más popular, muchas personas recurren a retirarse esos implantes o a reemplazarlos por otros. Una de las grandes ventajas de la medicina estética es que, a día de hoy, esta ha evolucionado a pasos agigantados y cada vez es más posible recuperar la rutina y recuperarse del procedimiento más rápidamente. Lo que es esencial es el asesoramiento personalizado por parte de un profesional. ¿Cuáles son las razones por las que se recurre a una explantación mamaria? La doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic y el doctor Alan González, cirujano plástico y estético y fundador de Care Me Madrid 360 profundizan en este procedimiento.

¿Realmente a qué nos referimos con el término explantación mamaria? La doctora Elena Jiménez destaca que «las pacientes que toman la decisión de retirarse las prótesis lo hacen después de un periodo valorando esta cirugía. Es una decisión que implica cambios estéticos y físicos que van a afectar a su imagen».

Explica el doctor González que «los implantes mamarios al ser dispositivos médicos temporales requieren ser reemplazados por el desgaste que presenta su cubierta de silicona entre 8 a 10 años después de su colocación». Considera el experto que esto es porque «se tiene una respuesta inmunológica e inflamatoria que se produce por ser un cuerpo extraño, así como los cambios estéticos en la forma corporal por el paso de los años o los cambios en las expectativas de las pacientes ha hecho que muchas opten por retirarlos de manera definitiva y de manera inmediata construir su forma mamaria en la misma cirugía del retiro del implante».

Existen varias razones por las que se realiza una retirada de implantes. La doctora Jiménez menciona que muchas pacientes «toman esta decisión por estos cambios físicos, molestias o simplemente porque desea una retirada de implantes ya que no desea seguir con las mismas prótesis y lo que implica seguimiento y/o recambios por rotura de las mismas».

Destaca el doctor González que actualmente existe «un aumento de la información con respecto a los implantes, así como el entendimiento de la respuesta a cuerpo extraño y los posibles efectos secundarios». Para la doctora Jiménez también existe «una búsqueda de naturalidad, mayor conexión con su cuerpo y no desear llevar un implante en sus mamas». Prosigue el doctor Alan González y añade que hay «una mayor conciencia respecto a poder tener unos senos proporcionados y anatómicos sin implantes». Esto hace que «las pacientes se realicen el retiro definitivo». Estas técnicas, detalla la doctora Jiménez, son «regenerativas y aportan volumen mediante el lipofilling, que da un aumento mamario ligero, pero sin la necesidad de recurrir a un implante».

¿Cuáles son los procedimientos vinculados a la retirada de los implantes? El fundador de la Clínica Care Me Madrid 360 explica que «hay dos procedimientos que en el caso de nuestros pacientes se hacen en un solo tiempo quirúrgico». En primer lugar, «se retira el implante junto con la totalidad de la cápsula que lo rodea. La cápsula es el tejido formado por nuestro organismo a partir de células inmunológicas, inflamatorias para aislar el cuerpo extraño del tejido mamario». La doctora Jiménez considera que «aunque no es necesaria la extracción completa de la cápsula, es muy recomendable hacer un tratamiento directo sobre ella».

El segundo procedimiento va vinculado a la deformidad mamaria secundaria por la pérdida del volumen y protección del seno. El doctor González apuesta por hacerlo «con su propio tejido mamario, sin colocar grasa de otros lados». Para él, «en esta reconstrucción se recompone la proyección del área del escote y la parte superior, se reacomoda la areola y el pezón a su nueva ubicación anatómica y la cicatriz resultante es en forma de L». En el caso de la cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic, ella recomienda complementar la explantación con «técnicas de lipofilling mamario o injertos de grasa».

Esta cirugía, añade González, dura «de dos a cuatro horas, en dependencia del análisis personalizado de cada caso».

El tiempo de recuperación de los procedimientos estéticos ha ido cobrando cada vez más protagonismo y es también un factor dentro de la decisión de pasar por el quirófano. El doctor González considera que «la incapacidad es de 10 días, pero de manera relativa, ya que las pacientes pueden atender sus necesidades básicas de manera directa al poder mover los brazos hasta 90 grados desde el mismo despertar de la cirugía».

La valoración de cada caso por parte del experto es clave y afirma la doctora Jiménez que también depende «del estilo de vida y el tipo de deporte». Teniendo en cuenta también que, «la bajada de la inflamación y la recuperación de la sensibilidad de la zona tarda varias semanas e incluso meses». También existen, considera el doctor González, «terapias de drenaje y altas tecnologías para reducir la inflamación y mejorar el proceso de cicatrización». Esto último está «asociado al cirujano en la forma y extensión y a la paciente y sus cuidados en el resultado final».

Por último, la doctora Elena Jiménez destaca el asesoramiento personalizado, «tanto de sus motivaciones como de sus expectativas. Dar una información veraz y científica sobre ciertas ideas o tendencias sobre los implantes mamarios y planificar cuidadosamente todo el procedimiento en función de las necesidades de cada paciente». Concluye el doctor González afirmando que «las decisiones quirúrgicas son para siempre, así como las cicatrices, por ello, consulte con un especialista con experiencia».